Para muchos, vestirse es un hábito o una acción que se hace casi automáticamente. Para otros, sin embargo, llevar una prenda de vestir, un cinturón o un pañuelo es un ritual, un momento mágico en el que añadir algo precioso a su imagen. Esta sensación puede ser exaltada si el objeto se incluye en un envase de lata.
Gracias a la versatilidad de la lata es posible envasar una amplia gama de productos, generando ventajas para cada uno de ellos: ya sea por estética, por mejor conservación o por mayor seguridad, la caja de lata satisface todos los gustos.