El placer derivado de disfrutar de un alimento deseado se anticipa a la experiencia visual: primero se saborea con los ojos lo que se está comiendo. ¿Por qué no hacerlo con estilo, con una caja de lata? De este modo, siempre se asociará un valor positivo a su marca.
Para el sector alimentario, ya hemos desarrollado una amplia gama de cajas de lata de distintos tamaños y formas (ovaladas, rectangulares, cuadradas) para contener galletas, bombones e infusiones. En este sentido la personalización de la tapa con relieves es muy apreciada.