Disfrutar del té es un ritual que requiere precisión y elegancia. Las cajas de lata se prestan muy bien a este fin: no se deforman, se guardan bien en el armario, mantienen secas las bolsitas solubles y son muy elegantes. Además de conservar la fragancia, también son muy prácticas: servirán de nuevo para dar cabida a otros sabores y otras degustaciones.
Para el sector alimentario, ya hemos desarrollado una amplia gama de cajas de lata de distintos tamaños y formas (ovaladas, rectangulares, cuadradas) para contener galletas, bombones e infusiones. En este sentido la personalización de la tapa con relieves es muy apreciada.